Utilizar el biofeedback para la incontinencia es una de las mejores opciones de tratamiento posibles, ya que en todo momento se tiene información sobre cómo va el entrenamiento y si se está realizando correctamente.
Recordemos que la incontinencia por estrés se produce cuando se escapa la orina repentinamente por un aumento en la presión de la vejiga. Esto podría ocurrir al estornudar, toser o levantar un objeto pesado. Puede darse tanto en hombres como en mujeres a cualquier edad, pero es más habitual en ellas que en ellos.
En muchas ocasiones, el temor a confesar este problema retrasa el inicio de los tratamientos. Por lo general, la incontinencia por estrés se desarrolla cuando los músculos del piso pélvico o del esfínter uretral han sufrido algún daño o se han debilitado. El uso de biofeedback para la incontinencia permite ver la evolución del fortalecimiento de esos músculos con una información puntual del resultado de los ejercicios que se realizan en este sentido.
En la mujer, los embarazos, los partos y la menopausia son fuentes de debilitamiento del suelo pélvico y las principales causas de incontinencia por estrés. En el caso de los hombres, estreñimiento prolongado, tos persistente, el sobrepeso y el paso de los años son las principales causas que provocan esta incontinencia por estrés.
El biofeedback para la incontinencia tienen el fin de reeducar los músculos del suelo pélvico. La tecnología y el método permite facilitar una serie de tareas personalizadas que posteriormente sirven para recoger y registrar la actividad del suelo pélvico y que el paciente pueda verlo en tiempo real, al momento. Así se entrena y ensaya para dominar de forma correcta el patrón de actividad muscular correcto entrenándolo de forma consistente con el fin de que todo se automatice.
Estos ejercicios de biofeedback para la incontinencia se realizan asistidos por un equipo que convierte la contracción muscular en una señal gráfica, acústica o ambas y así se puede percibir de la mejor forma el trabajo que se está realizando. Se monitoriza la actividad tanto del suelo pélvico como de la zona abdominal.
Con media hora de sesión y un trabajo combinado en casa es suficiente para poder mejorar el estado muscular y combatir la incontinencia.