El uso de técnicas de respiración frente al estrés es de mucha ayuda cuando nos encontramos en una situación especialmente tensa, donde no somos capaces de recuperar el control y notamos que la situación nos supera.
Aprender técnicas de respiración frente al estrés no solo nos va a ayudar a aliviar la presión y el ahogo que notemos en el pecho durante crisis de ansiedad o momentos de mucha tensión sino que también con ello lograremos regular nuestro nivel de pulsaciones, disminuyendo el ritmo cardíaco.
Existen diversas técnicas de respiración, pero el ejercicio de respirar y hacerlo bien también tiene un componente importante que es el de la concentración y que nos ayuda a mantener la mente enfocada en el ejercicio haciendo que no la tengamos ocupada en otros pensamientos negativos e innecesarios.
Para respirar bien tendremos que conseguir inspiraciones y expiraciones profundas, con una cadencia pausada y lenta. Pero sobre todo, lo que debemos tratar es que sea el abdomen (la zona del diafragma) el que se mueva arriba y abajo. Es lo que denominaremos la respiración diafragmática, la mejor práctica de respiración.
Normalmente cuando estamos estrenados o sufrimos de ansiedad, la respiración suele ser torácica o clavicular. Son dos respiraciones poco efectivas, en las que entra poco aire a los pulmones y en las que notamos que se nos hincha más la zona del pecho y movemos los hombros arriba y abajo de forma inconsciente.
En Nascia tenemos las mejores herramientas para enseñarte técnicas de respiración frente al estrés efectivas, con un control de las variables fisiológicas basado en biofeedback y una serie de profesionales que te ayudarán a recuperar el control cuando más lo necesites en base a un entrenamiento personalizado.
Y no lo dudes: aprender a respirar correctamente funciona en el día a día y en los momentos de mayor estrés para sentirse mejor.
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