¿Puede la compra compulsiva por internet generar estrés?

compra compulsiva por internet

A medida que se acercan las fechas de eventos como el Black Friday, el debate sobre la compra compulsiva por internet y el estrés es algo que surge de forma natural. Y más cuando dadas las circunstancias se adelantan estos días de compra online.

Si la oniomanía, que así es como se denomina el trastorno de compra compulsiva, es una realidad cuando tratamos el tema de la compra física no lo es menos cuando hablamos de la compra a través de internet puesto que genera los mismos síntomas.

Esta adicción a las compras que genera una actitud inconformista alimentando la necesidad de adquirir y comprar artículos que en muchos casos no son necesarios, obedece al momento de satisfacción o el placer que encuentran estas personas tras la adquisición de los productos. Después de este momento de zozobra, el sentimiento de culpabilidad hace acto de presencia.

Este trastorno genera situaciones de ansiedad y frustración. Por ello, la compra compulsiva por internet genera estrés de una forma clara en las personas que lo sufren.

El comprador compulsivo presenta una serie de ‘síntomas’ muy característicos, siendo más claros los siguientes:

  • Adquisición de artículos no necesarios convirtiéndose luego en objetos que se guardan en cajones y no se utilizan.
  • Para el comprador compulsivo por internet el buscar ofertas en distintas webs, estar horas para encontrar productos que satisfagan su necesidad desmedida de compra, navegar por internet buscando las oportunidades que ellos consideran más adecuadas, es una de las bases de su entretenimiento.
  • Normalmente, estas personas gastan por encima de lo que pueden gastar. Se endeudan de forma indiscriminada y no controlan su nivel de gasto. Aunque los hay que controlan este punto pero su adicción a las compras está relacionada no sólo al gasto sino al tiempo que pasan buscando.
  • Finalmente esto afecta sus relaciones personales, a la actividad laboral y a las relaciones familiares.

El perfil del comprador compulsivo en España se sitúa en personas de 30 a 45 años. Aunque la edad está en descenso y ya se comienza mucho antes. Y es que la relación de los jóvenes con la tecnología agudiza la compra compulsiva por internet y les genera estrés.