Recientemente se ha publicado una asombrosa y preocupante información. El 50% de los adolescentes tienen su primer teléfono móvil propio a los 13 años.
El uso del teléfono móvil en esta franja de edad se está convirtiendo en un motivo grave de discusión en las familias, no sólo por el uso excesivo por parte de los adolescentes en vez de dedicar ese tiempo al estudio, sino por el peligro que conlleva su mal uso.
Una forma que pueden tener los padres para controlar su uso es mediante un acuerdo con su hijo en el que queden claras las normas de su uso. Además, se recomienda, en cualquier caso, que en vez de regalar el teléfono al niño, sea cómo un préstamo, o que quede claro que los costes derivados de su uso los tienen los padres. Dicho acuerdo podría ser de este tipo:
Contrato:
- El teléfono es de papá y mamá. Nosotros lo compramos y pagamos los gastos, y hemos decidido prestártelo. Somos geniales, ¿a que sí?
- Siempre sabremos la contraseña.
- Coge el teléfono siempre que papá y mamá te llamen.
- Podrás usar el teléfono de 18:00 a 20:00 entre diario y de 12:00 a 21:00 los fines de semana. Fuera de este tiempo se lo entregaras a papá o mamá y estará apagado. En vacaciones y excursiones habrá consideraciones especiales.
- No te llevarás el teléfono al colegio. Habla con la gente y disfruta con ellos en vivo y directo.
- Si el teléfono se rompe o se pierde, es tu responsabilidad, así que te encargarás de sustituirlo y asumirás los costes. Para ello ahorra dinero de cumpleaños, de las pagas o haz trabajillos en casa.
- No uses el móvil para hacer daño a los demás, ni ser cómplice de ello. No lo harías en persona, así que no lo hagas escudándote en una máquina. En general, no digas nada a nadie que no le dirías en persona.
- En la web solo busca cosas que compartirías abiertamente con nosotros. Si tienes alguna duda sobre algo pregunta en persona, preferentemente a nosotros.
- Apágalo o siléncialo cuando estés en lugares públicos, sobre todo cuando estés con otra persona. No eres maleducado, no dejes que el móvil cambie eso.
- No envíes imágenes íntimas tuyas ni de nadie. No subas información personal tuya en las webs.
- No hace falta que hagas millones de fotos o vídeos. Vive la vida en vez de preocuparte de fotografiarla. Quedará guardada en tu memoria.
- No pasa nada por dejar el teléfono en casa. Tampoco es necesario estar conectado todo el tiempo, ni tardar un rato en contestar a alguien o incluso no contestar hasta el día siguiente. Pierde el miedo a no estar conectado todo el tiempo.
- Mantén tus ojos abiertos. Observa el mundo que te rodea. Mira por la ventana. Date un paseo. Habla con un desconocido. Pregúntate cosas sin buscarlas en internet.
- Meterás la pata y te quitaré el móvil un tiempo, pero no pasa nada, lo hablaremos y empezaremos de nuevo. Todos estamos aprendiendo.