Leer es un beneficioso ejercicio mental, favorece la concentración y la empatía, previene la degeneración cognitiva y hasta puede llegar a predecir el éxito profesional.
Mientras se lee, el hemisferio izquierdo del cerebro está trabajando a alta velocidad para activar diferentes áreas. Los ojos recorren el texto buscando reconocer la forma de cada letra, y la corteza inferotemporal, área del cerebro especializada en detectar palabras escritas, se activa, transmitiendo la información hacia otras regiones cerebrales. El cerebro repetirá constantemente este complejo proceso cada vez que lee.
La actividad de leer, que el cerebro lleva a cabo con tanta naturalidad, tiene repercusiones en el desarrollo intelectual. Los estudios indican que la capacidad lectora modifica el cerebro, hay más materia gris en la cabeza de una persona lectora y más neuronas en los cerebros que leen.
Sin embargo, a pesar de todos estos beneficios, muchas veces es una pelea constante conseguir que los niños lean.
Si conseguimos transmitirles el gusto hacia la lectura, les estamos haciendo un regalo. No sólo el fomentar su actividad cerebral, sino también el mundo infinito que se abre ante ellos de poder reír, llorar, divertirse…en definitiva, emocionarse con sus personajes favoritos.
Aquí os dejo algunos consejos para fomentar la lectura en los niños:
¨ Los niños copian lo que hacen sus padres, así que ya sabéis, beneficiaros vosotros también de todas las ventajas que ofrece la lectura. Si vuestro hijo os ve leyendo, él sentirá curiosidad y hará lo mismo.
¨ Evita el “puedes jugar después de leer”. Así la lectura se convierte en una obligación que hay que hacer, en contraste con jugar que es lo divertido. Cambiarlo por: “Cuando termines la tarea leemos juntos un ratito”
¨ Empezar a leer con ellos desde que son bebes. Hay miles de libros para edades tempranas. A los bebes no sólo les gusta ver las imágenes, se les pueden leer los textos con distintas entonaciones y voces y poniendo efectos sonoros. Aunque no entiendan todo lo que se les dice, sí entenderán que es algo bonito y divertido.
¨ Leer con ellos todos los días, como parte del horario semanal, cuando estén relajados, antes de dormir o antes de cenar.
¨ Que elijan ellos qué quieren leer. Cada persona tiene un gusto distinto, y eso mismo ocurre con los niños, por lo que es conveniente proporcionarles libros de temáticas que les interesen.