A menudo tendemos a pensar que la concentración es un estado y una habilidad que poseemos los seres humanos, pero es importante tener en cuenta que la concentración se entrena y se trabaja.
Es cierto que hay gente (hablo de niños y adultos) que tiene más facilidad a la hora de concentrarse y necesitan hacer menos hincapié en esto pero la mayoría tiene que trabajarla, sobre todo los niños.
Concentrarse no es sólo un estado de la mente, es un conjunto de actitudes corporales que hacen que podamos centrar la atención en un aspecto determinado.
En Nascia nos encontramos frecuentemente con niños que no tienen problemas específicos de atención pero que en ciertos contextos no son capaces de centrar su atención de forma sostenida, porque no tienen un entorno favorable y lógicamente tenemos que ser capaces de concentrarnos en cualquier entorno cuando lo necesitemos.
¿Qué factores afectan a nuestra atención y qué podemos hacer para mejorarla?:
La motivación:
Esta es una de las grandes claves del aprendizaje y la concentración. Cuando tenemos acciones altamente motivantes, la concentración se da de forma espontánea. Es el factor más complicado de modificar pero no es imposible, un niño motivado retendrá la información con más facilidad.
¿Cómo podemos aumentarla la motivación?
En el colegio deberían trabajar mucho en este punto, en casa podemos contribuir:
- Generando interés y haciéndoles pensar: estamos acostumbrados a darles las cosas hechas o resolver con ellos los ejercicios que traen ¿Por qué no probar a ayudarles sin resolverles los problemas y así verán que han sido ellos los que lo han hecho?.
En las actividades cotidianas es importante y relativamente fácil hacerlo: jugar a sumar las matrículas de los coches, hacerles observar cuando damos un paseo, dejándoles que nos ayuden en las tareas de casa (cocinar, regar las plantas…) todo esto ayuda a que los niños estén más despiertos y proclives a conocer cosas nuevas.
- Adaptando su aprendizaje a lo que se les da bien: tratamos a los niños, sobre todo en muchos colegios, como ovejas, tienen que estudiar y aprender todos de la misma forma cuando está más que demostrado que no todos los niños (ni adultos) retienen de la misma manera, tendremos que observar a nuestros hijos y ver cómo aprenden mejor, si tienen más memoria visual o auditiva… y así poder ayudarles a identificar cuál es el método de estudio más adecuado.
- Utilizando las nuevas tecnologías: Estamos enseñando a niños del SXXI a estudiar como lo hacían en el SXIX. Nuestros niños son completamente tecnológicos y tenemos muchísimas herramientas de aprendizaje a nuestra disposición, vídeos, canciones, juegos interactivos… son un arma muy útil que además cogen con muchísimo interés.
- Reforzando su autoestima: Un niño con una baja autoestima es difícil que tenga interés por aprender.
Distracciones, ¿cómo evitarlas?
- Espacio de trabajo fijo y ordenado: Tienen que tener un lugar fijo en el que poder estudiar, ordenado y limpio, con lo imprescindible, nada que les llame la atención.
- Móviles y aparatos electrónicos fuera: Es difícil concentrarse con el móvil sonando o enviando mensajes de WhatsApp. En el caso de que tengan los contenidos en la Tablet hay que asegurarse de que sólo la utilizan para eso (hay muchos programas de control parental).
- Planificar los tiempos: Estar estudiando no es estar toda la tarde sentados, tienen que aprender a que el poco o mucho tiempo que dediquen a estudiar tiene que ser útil, al principio nos puede resultar muy útil planificarles el estudio e ir poniéndoles tiempos de finalización, esto les ayuda a ordenarse y a aprovechar el tiempo.
La postura:
Parece mentira pero no nos damos cuenta de lo mucho que el factor postural influye en la concentración, estar tirados en la silla, moviendo los pies o tocándonos el pelo, hacen que la concentración disminuya muchísimo.
¿Cómo podemos evitar las malas posturas?
- Tomar apuntes y hacer esquemas: Al escribir, generalmente corregimos nuestra postura, nos ponemos más rectos y prestamos más atención a lo que estamos haciendo.
- Tener una silla adaptada a nuestras necesidades: Nada de sillas con ruedas para los niños y que sea cómoda pero no excesivamente. La espalda es muy importante que se pueda apoyar.
- Corregirle: Si les observamos y vamos alertándoles de cuándo están mal colocados poco a poco lo irán haciendo solos.
Elegir bien el momento de estudio:
El cansancio y el hambre no son buenos aliados para el estudio, es mejor dejar que se den una ducha y cenen, que forzar momentos en los que no están bien físicamente.
En Nascia trabajamos con el sistema Play Attention. Con el podemos modificar de forma muy directa estos comportamientos ya que ellos ven y son conscientes de cómo este tipo de comportamientos les afecta directamente en la concentración.
Llama y pide cita gratuita en cualquiera de nuestros Centros.
Hay muchos elementos que disminuyen la concentración y atención del alumnado como factores que están directamente asociados con el aprendizaje y rendimiento académico y estos pueden internos y externos: menciono algunos: la motivación, los conocimientos previos incluso el entorno si es agradable y libre de distracciones, también la fatiga y problemas familiares.
Estimada Carmelina,
Interesante reflexión sobre el tema. Lo importante es tener las herramientas necesarias y ser capaces de utilizarlas en el momento en que las necesitamos.
Por eso en Nascia trabajamos con el sistema Play Attention. Con él podemos modificar de forma muy directa estos comportamientos ya que ellos ven y son conscientes de cómo este tipo de comportamientos les afecta directamente en la concentración.
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Saludos cordiales,