Estrés de “segunda mano” : ¿Sabías que el estrés es contagioso?

Si te has sentido estresad@ después de estar al lado de una persona estresada, entonces es posible que seas víctima del estrés de «segunda mano” .

Los científicos están estudiando cómo las emociones tienden a propagarse como un virus, y el estrés no es una excepción. Han encontrado que la exposición de una persona a una situación de estrés ajena puede desencadenar respuestas de estrés en su propio cuerpo.

La investigación, llevada a cabo por Tania Singer en el Max Planck Institute for Cognitive and Brain Sciences y Clemens Kirschbaum de la Universidad Tecnológica de Dresde demuestra que simplemente observar a alguien estresado puede provocar respuestas de estrés en nuestro propio cuerpo.

Durante la prueba, se requirió a los voluntarios que completaran problemas matemáticos complejos, mientras se evaluaba su rendimiento. Sólo el 5 % de los sujetos fueron capaces de mantener la calma. El resto experimentó un aumento significativo en los niveles de cortisol, la hormona del estrés, en su sangre.

Pero esa no es la parte más interesante:

El estudio también registró el estrés de los observadores. De aquellos que observaron a sujetos estresados, el 26% también mostró un aumento significativo de cortisol. Este efecto fue incluso más fuerte cuando el observador mantenía una relación de pareja con el participante (40%). Curiosamente, el estudio también encontró resultados similares cuando los observadores analizaron a los individuos estresados a través de un espejo unidireccional y en una pantalla de vídeo.

Los niños, aún más vulnerables al estrés de «segunda mano»

Investigadores de la Universidad de California en San Francisco, pusieron sensores cardiovasculares a madres y a sus hijos. Se pidió entonces a las madres que dieran un discurso improvisado, mientras que los evaluadores fruncían el ceño de manera crítica. Los sensores midieron la frecuencia cardíaca de las madres y otros indicadores de estrés.

Cuando las madres se reunieron con sus hijos, que estaban jugando en otra habitación, todos los niños presentaban un ritmo cardíaco igualmente elevado, lo que demuestra que habían «atrapado» los síntomas del “estrés de segunda mano”.

Cuando el estrés de un tipo u otro es familiar, podemos acabar inconscientemente aferrados a él. El desbordamiento que muchas veces se sufre en el trabajo o en la vida social se extiende al ámbito familiar, haciendo que el estrés repercuta de manera significativa en los más pequeños.

Por eso es importante identificar las respuestas que constantemente nos da nuestro organismo (las “alertas del estrés”). De este modo, ejemplo, cuando algo provoca una respuesta de estrés en nosotros, podemos identificar el factor desencadenante y nuestras reacciones.

Muchas veces el problema es que estamos funcionando como en modo “piloto automático”,  encontrándonos a menudo completamente estresados sin siquiera saber cómo hemos llegado a este estado y sobre todo cómo salir de él.

La identificación de una relación de causa / efecto sobre lo que está sucediendo dentro de nosotros permite que después de haber identificado clara y objetivamente las reacciones ante el estrés, podamos personalizar el proceso para trabajar con un método práctico y rápido y poder Recuperar el Control.