Un estudio de la Universidad de Calgary pretendía responder a una sencilla pregunta, y es si el estrés es contagioso. Según las conclusiones a las que se han enfrentado los científicos, han descubierto que es tan contagioso como una enfermedad infecciosa ya que las personas próximas a un afectado por estrés pueden sufrir los mismos síntomas y consecuencias.
El nivel emocional al que se sometieron los participantes del estudio se veía reflejada en las parejas que tenían asignadas con efectos que podían durar varios días. Que el estrés se ‘propague’ descubre que hay un mecanismo clave a la hora de transmitir información emocional en las distintas formas de relaciones sociales de estudio.
Las neuronas son clave en el proceso de ‘contagio’. Eso pudo demostrarse a través de optogenética, una técnica que permite activarlas y desactivarlas a voluntad en los sujetos estudiados. Si esas neuronas se silenciaban en un proceso o período de estrés, logra esquivarse los cambios en el cerebro que provoca ese estrés. Si esas neuronas no participan en el proceso, el estrés no consigue ‘contagiar’
Una vez activadas esas neuronas, aunque no se de una situación de estrés en el entorno del sujeto, se manifiestan cambios en el propio cerebro como si estuviese o hubiese pasado por una situación estresante.
Las neuronas que segregan la hormona liberadora de la corticotropina, un neurotransmisor involucrado en la respuesta al estrés, controlan la respuesta del cerebro al estrés y es precisamente esa red neuronal la que se altera de la misma manera que el propio afectado por el estrés.
A la pregunta de si el estrés es contagioso según el sexo, la respuesta es que cuando ellas comunican la emoción a ellos, disminuyen a la mitad los efectos del estrés en su cerebro. No ocurre así a la inversa.
En Nascia lo que hacemos, independientemente de si el estrés es contagioso, es tratar sus efectos y eliminarlo de la vida de cada individuo. Infórmate más aquí.