El estrés puede ser nuestro mejor aliado o nuestro mayor enemigo. El estrés positivo, también llamado eustrés, nos permite la adaptación y afrontación de las situaciones de la vida diaria, nos activa, nos ayuda en nuestra evolución y nos permite superar las dificultades y continuar avanzando.
Sin embargo, la falta de relajación tras la activación inicial y necesaria, o la acumulación permanente de estímulos estresores nos lleva al estrés perjudicial, el estrés negativo o distrés.
Es esencial el adecuado control de nuestros niveles de estrés, ya que hoy sabemos los numerosísimos efectos perjudiciales que supone el estrés excesivo, y los cambios negativos que produce en todos los ámbitos en que nos movemos, con la consiguiente pérdida de bienestar y calidad de vida.
Los efectos nocivos del estrés son demoledores para nuestro organismo, y además de suponer cambios fisiológicos, especialmente relacionados con nuestros sistemas nervioso y endocrino, afectan decisivamente asimismo a nuestra relación con los demás, nuestro entorno familiar, social, nuestro trabajo y nuestra visión y percepción de nuestra propia vida.
La guerra total contra el estrés negativo es vital para evitar la somatización y mantener una adecuada salud y calidad de vida.
Hoy está también demostrada la negativa relación entre niveles excesivos de estrés y la aparición o dificultad de recuperación en determinados tipos de cáncer, principalmente por la reducción de la actividad de las células NK (“natural killers”). Son células que destruyen células tumorales y células infectadas por virus sin necesidad de intervención de los antígenos.
El estrés causa estragos en el ámbito social y familiar. El aislamiento, las rupturas y el deterioro del ambiente familiar y social por el Spillover (rebosamiento), o transmisión de nuestro estado emocional a nuestros cónyuges y a nuestros hijos, creando una dinámica nociva de la que no sabemos o no podemos salir.
En el ámbito laboral y profesional, las consecuencias del estrés son altamente perjudiciales, y acaban provocando situaciones irreversibles, alteraciones en la carrera profesional y fracasos.
Curioso, no sabía que existía el estrés positivo. Pensaba que el estrés siempre estaba asociado a connotaciones negativas.
Gracias.
Hola, la verdad es que ahora sabemos que muchas de nuestras enfermedades y dolencias tienen su origen en el estrés, es curioso comprobar cómo en determinadas sociedades más «primitivas» la incidencia de determinados tipos de cáncer, por ejemplo, es casi nula…Algo tendrá que ver nuestra forma de vida!
Llevo mucho tiempo con estrés en mi trabajo y para desahogarme no dejo de comer.¿ustedes podrían tratar mi problema? He engordado bastante y me siento deprimido.
Hola José, por supuesto te podemos ayudar, ven a vernos, te haremos el test de estrés gratuito y personalizaremos un tratamiento específico para ti. Un saludo.