Uno de los temas que aún no hemos tratado en profundidad es el de el estrés en nuestros mayores. Cuando hablamos del problemas del estrés, éste no hace distinciones puesto que puede plantearse a casi cualquier edad.
El estrés en nuestros mayores viene dado por una serie de circunstancias. Es un sector social vulnerable, por muchas razones. Una de ellas es que se les subestima en sus capacidades y esto, además del progresivo deterioro cognitivo asociado a la edad, es un estresor importante.
Otra de las causas que pueden llevar al estrés a partir de los 65 años es la situación de vulnerabilidad económica debido a la jubilación. Hay muchas personas con un notable cambio en su economía llegada la edad de jubilación. Acostumbrarse a esta nueva situación no es sencillo y es motivo de estrés para muchos de ellos.
La aceptación de una menor vitalidad y de distintos cuidados de salud tampoco es sencillo. Puede suponer un problema no aceptarse tal y como uno se encuentra y ser una fuente de ansiedad y estrés.
El hecho de afrontar cambios a su alrededor, nuevos vínculos que van cambiando asociados a su edad, también puede ser un foco de preocupación puesto que supone un nuevo comienzo a una edad complicada.
Hay que entender que también el estrés tiene un componente positivo y que las emociones en sentido contrario cuando se es mas mayor también suponen situaciones estresantes: bodas de hijos, nacimiento de nietos, bienvenidas de hijos que están lejos…
Los síntomas de el estrés en nuestros mayores no difieren a los que experimentaría cualquier persona a cualquier edad, pero por el componente de los años es importante controlarlos más: problemas gastrointestinales, taquicardias, sudaciones, sensación de cansancio o angustia, etc…
Por eso, en Nascia nuestros programas contra el estrés son plenamente personalizados y adaptables a cada circunstancia. Incluso el orientado a la mejora cognitiva se puede compatibilizar con el de control de estrés. ¡Llámanos!