El desajuste de la hora 25

La noche del próximo sábado volvemos a cambiar la hora, a las 3:00 a. m. volverán a ser las 2:00 a. m. y así, podremos ganar una hora para dormir, sin embargo, esta hora de más que supone, aparentemente, un pequeñísimo cambio, puede provocar la alteración de nuestro ritmo de sueño y llevarnos a estar mucho más cansados durante el día, haciéndonos sentir malestar físico y emocional durante unos días o unas semanas.

¿Tiene consecuencias en la salud modificar los ritmos de 24 horas?

Puesto que nuestro ritmo circadiano se organiza en periodos de 24h, incorporar la hora 25 no tiene consecuencias baladíes. Una de las citas puntuales al ritmo circadiano es la de la segregación de melatonina, la hormona del sueño. La melatonina comenzará a generarse a la hora de siempre, independientemente de la hora que marque el reloj.

Con el cambio horario que realizamos en la temporada de invierno, cuando terminemos las tareas del día, el reloj marcará la misma hora de la semana anterior, sin embargo, tendremos una sensación de cansancio mayor, porque la melatonina que nos indica que es hora de descansar, estará activa a la hora acostumbrada, una hora antes, y no la que marque el reloj. Así pues, ese exceso de cansancio y la lucha por no quedarnos dormidos antes de cenar provocarán una sobre activación del organismo que, en ocasiones, puede tener un efecto perverso sobre el sueño e impedirnos conciliarlo cuando llegamos a la cama.

Nos durmamos o no cuando nos acostemos, el cortisol se activará a la hora de siempre, que será una hora antes de la que esté marcando el despertador, por lo que nos despertaremos o tendremos un sueño más ligero antes de que suene la alarma. Este desajuste entre el reloj interno y el de la muñeca o el móvil podrá provocar consecuencias como:

  • Estrés.
  • Somnolencia diurna.
  • Falta de concentración.
  • Pérdida de memoria.
  • Trastornos gastrointestinales.

Una mala noche la pasa cualquiera y se supera fácilmente, pero el siguiente día pasará lo mismo, nuestro ritmo circadiano provocará que se genere melatonina a su hora y no cuando marque el reloj, pero además, a este desajuste le añadiremos que el día anterior lo hemos completado con el cansancio de no haber tenido un sueño de calidad, y esto provocará mayor tensión muscular, peor humor, peor estado de ánimo, disminución del rendimiento y de las capacidades cognitivas y ya se sabe, “una mala noche trae un mal día y un mal día trae una mala noche”, ya tenemos el círculo vicioso en marcha.

¿Para qué necesitamos una suficiente cantidad y calidad de sueño?

  • Organizar la alternancia entre reposo y activación producida gracias a nuestro reloj interno cada 24h.
  • Sincronizar los otros ritmos del organismo como producción de neurotransmisores, regulación de temperatura corporal o metabolismo celular.
  • Reparar células y conexiones neuronales. Fortalecer o eliminar sinapsis generadas durante el tiempo de vigilia.

A lo largo de una o pocas semanas el organismo se irá adaptando y comenzará a organizarse conforme al nuevo horario. Para acelerar el proceso, un poco de ejercicio en las primeras horas de la mañana y unos sencillos ejercicios de relajación muscular y respiración a lo largo del día y en los momentos previos a ir a dormir ayudarán a conciliar un sueño profundo, suficiente y reparador en el nuevo horario y permitirán disfrutar de un tiempo de vigilia con las mejores condiciones físicas y cognitivas.

Niños, mayores de 50 años, personas con niveles de estrés elevado y determinadas patologías tendrán más dificultad para normalizar el nuevo ritmo, si es tu caso, no dejes de llamarnos, te podemos ayudar. Mientras, disfruta de un fin de semana con una hora más de regalo.

Nascia Retiro