Seguramente, alguna vez te has preguntado porque algunas mujeres llegan al orgasmo con mayor facilidad y a otras, o incluso a tí misma, les cuesta tanto a la hora de mantener relaciones sexuales. Existe un gran desconocimiento de nuestro cuerpo y la forma en que reacciona ante los estímulos sexuales. Cada fase sexual corresponden a diferentes estados físicos y psicológicos. Para pasar de una a otra de forma efectiva, la anterior debe estar totalmente completada. Te contamos brevemente las fases a tener en cuenta:
- Excitación: Es el proceso de lubricación, corresponde a la fase con mayor estimulación de las relaciones sexuales.
- Meseta: Las paredes de la vagina se sensibilizan ya que los vasos de las paredes se dilatan.
- Orgasmo: Es la fase más deseada por las mujeres, pero se deben completar las dos anteriores de forma completa, para poder llegar al “clímax”. Se produce debido a la estimulación sexual y a una excitación adecuada.
- Resolución: En las mujeres, en ocasiones, puede ocasionar una especie de “eyaculación”, pero normalmente se produce una lubricación intensa.
No se puede diferenciar de manera exacta el orgasmo vaginal y el clitoriano, ya que envían falsa estimulación a las mujeres que buscan casi desesperadamente el climax perfecto. La respuesta física es la misma, independiente de que parte se estimule, ya que la principal estimulación es mental, algo parecido a los sueños.
¿Por qué el suelo pélvico es un factor importante?
Tiene una gran importancia en las relaciones sexuales y en los orgasmos, aunque la fuente de orgasmos principal es el clítoris, la estimulación vaginal tiene su protagonismo. Las terminaciones nerviosas de la vagina corresponden al primer tercio, por lo que es más lento, es ahí donde el suelo pélvico entra en juego, ya que, ejerce un peso importante en la calidad de los orgasmos. Si se dispone de una musculatura debilitada es muy difícil llegar al climax, ya que es la contracción rápida de estos , si están fortalecidos, lo que lleva al orgasmo.
El entrenamiento del suelo pélvico aumenta la sensibilidad vaginal, ya que mejora la circulación sanguínea de la zona y la sangre llegará más rápidamente al clítoris. La excitación sexual se logra más fácilmente y, con ella, el orgasmo, que además será más intenso ya que se posee el control de contraer la musculatura entrenada, fuerte y sana.
Controlando los músculos pélvicos nosotras podemos “ayudarnos” a llenar de sangre nuestra zona íntima, practicando rápidas contracciones en la vagina que acelerarán el orgasmo en las relaciones sexuales.
¿Cómo entrenar el suelo pélvico para las relaciones sexuales?
Stopy es el mejor entrenador para el suelo pélvico femenino. Este innovador dispositivo de uso personal te ayuda a ejercitar de tu musculatura pélvica, a través de los famosos y útiles ejercicios de Kegel. No pierdas la oportunidad de mejorar tu salud y tus relaciones sexuales, porque la satisfacción y la felicidad comienzan con un total control de nuestro cuerpo y disfrutando del bienestar.