Los dolores de cabeza son los trastornos neurológicos más frecuentes y se cuentan entre las dolencias más habituales en las consultas de los médicos, calculándose su prevalencia en el entorno de los cinco millones de personas sólo en España.
En Nascia aplicamos un exclusivo e innovador método de evidencia clínica demostrada y que además complementamos siempre con un estudio del patrón de las crisis observadas de nuestros pacientes que reciben a lo largo del tratamiento un manual de procedimientos para mejorar sus hábitos y tener un mayor conocimiento de su problema y las posibles soluciones.
A continuación resumimos una serie de consejos prácticos importantes para todos aquellos que sufrís con este tipo de problemas.
1.Mantén un patrón adecuado de descanso
La fatiga, el cansancio y la falta de sueño son factores que pueden causar o empeorar las crisis de migrañas. Por eso, se recomienda seguir un patrón adecuado de sueño, evitando dormir más de la cuenta, los horarios irregulares, las siestas prolongadas o la falta de horas de sueño Lo óptimo es dormir 7 u 8 horas y mantener una regularidad en nuestros horarios, incluso en períodos vacacionales o fines de semana.
2.Cuida tu alimentación
Es esencial mantener una alimentación equilibrada, no sólo en contenido sino también y sobre todo en horarios. Aparte de los alimentos que provocan o empeoran las migrañas, es también muy importante que exista una regularidad en los horarios, evitar saltarse comidas, o comer en horarios muy diferentes todos los días.
Alimentos que debemos consumir con precaución en el caso de padecer migrañas
- Bebidas alcohólicas
- Aguacate
- Plátanos
- Chocolate
- Alimentos en vinagre (Encurtidos)
- Alimentos marinados
- Alimentos fermentados
- Cítricos
- Hígado de pollo
- Quesos curados
- Quesos grasos tipo Brie, Emmental, Gruyere, Camembert…
- Refrescos de cola
- Café
- Té
- Alimentos procesados (tipo salchichas de Frankfurt)
- Charcutería
- Cebolla
- Lácteos (Yogures, cremas…)
- Carne de cerdo
- Pizzas, y precocinados
- Legumbres con vaina (Guisante, judías…)
- GMS (Glutamato monosódico – Aditivo alimentario) Este aditivo está presente en muchos más alimentos (especialmente los procesados) de los que creemos, por lo que es recomendable revisar la composición y los ingredientes de los artículos que compramos.
Intenta mantener un registro de los alimentos incluidos en esta lista durante al menos dos semanas y observa y monitoriza la relación, si existe, entre la ingesta de los mismos y la aparición o empeoramiento de los síntomas asociados a la migraña.
No en todos los casos se da esta relación, por lo que un buen método para hacer un seguimiento correcto es eliminar todos de tu dieta durante un mes, y en caso de descenso significativo en la aparición de crisis, irlos incorporando posteriormente, de uno en uno progresivamente, observando qué sucede y si existe una correlación entre el alimento y la aparición o empeoramiento de las migrañas.
3.Evita la cafeína
Muy importante. Tanto el café como los refrescos de cola están relacionados directamente con las migrañas que se presentan de manera recurrente. Incluso aunque muchos pacientes experimentan una mejora temporal o una sensación euforizante tras el consumo de productos con cafeína, a la larga sólo estamos agravando el problema.
Por un lado, nuestro cuerpo aumenta su tolerancia a estos compuestos, por lo que este efecto euforizante se reduce progresivamente. Por otro lado y como consecuencia, necesitamos aumentar la dosis de cafeína cada vez más, entrando en un círculo vicioso muy perjudicial.
4.Toma vitaminas y complementos alimenticios
Varios estudios han demostrado al eficacia de determinados suplementos vitamínicos en la mejora de las crisis de migrañas, especialmente la vitamina B2, la coenzima Q10 y ciertos complementos alimenticios o plantas medicinales como la petasita (butterbur root).
Recuerda que en todos los casos debes asesorarte con un profesional cualificado y bajo ningún concepto automedicarte o sustituir la medicación sin el consejo del facultativo correspondiente.
5.Haz ejercicio con regularidad
Todos los estudios muestran que el ejercicio es uno de los mejores factores preventivos para las migrañas, así como un auténtico “killer” para el estrés, lo que repercute en un sinfín de ventajas y beneficios para el cuerpo y la mente.
El ejercicio aumenta nuestro nivel de endorfinas, entre otras hormonas que nos ayudan a reducir la frecuencia e intensidad de las migrañas.
6.Bebe suficiente líquido
La hidratación es vital en el tratamiento preventivo o correctivo de las migrañas.
Se recomienda al menos tomar entre 6 y 8 vasos de agua al día, lo que equivale a entre 1,5 y 2 litros de agua al día. Existe una correlación directa entre la falta de hidratación y los dolores de cabeza
El consumo de alcohol promueve la deshidratación, por lo que aunque hay que evitar las bebidas alcohólicas, como hemos recomendado anteriormente, es importante aumentar la ingesta de agua en caso de consumirlas. Asimismo, conviene aumentar dicha ingesta si realizamos actividades que nos supongan un especial desgaste o también en épocas de mayor calor.
La deshidratación está relacionada directamente con el nivel de vasoconstricción, por lo que una falta de líquido alterará el normal flujo sanguíneo provocando el aumento de los dolores de cabeza.
7.Practica ejercicios de relajación
Reducir el estrés conlleva una disminución en las crisis de migrañas, tanto en su frecuencia como en su intensidad. El estrés es un acelerador inmediato de los dolores de cabeza, y por tanto es vital tener herramientas adecuadas de gestión del estrés que nos permitan eliminar el riesgo asociado.
El biofeedback es uno de los métodos más recomendados para aprender técnicas de relajación. Mediante el entrenamiento con biofeedback aprendes a identificar primero, para controlar después, tus variables fisiológicas (tensión muscular, temperatura periférica, respiración, tasa cardíaca, etc.) y consigues mejorar tu autocontrol y mantener un estado de equilibrio adecuado.
8.Emplea la medicación adecuada
Es muy frecuente la automedicación en el caso de los dolores de cabeza. Asimismo, es también habitual el incorrecto seguimiento de la medicación o incluso la modificación a nuestro criterio de las dosis recomendadas.
Todo esto supone además de un riesgo importante para la salud, un aumento de las probabilidades de padecer el llamado “efecto rebote”, haciendo que los medicamentos nos provoquen un empeoramiento de nuestras crisis de migraña, o incrementar el riesgo de dependencia en el caso de sobremedicación.
Es muy importante seguir siempre las prescripciones del facultativo y no pretender tratarnos a nosotros mismos.
9.¿Eres mujer? Ojo al ciclo menstrual
Las migrañas afectan mucho más a las mujeres, hasta en una proprción de tres a uno en relación a los hombres.
En muchas ocasiones, existe una relación directa entre los cambios hormonales asociados al ciclo menstrual y las migrañas. Este tipo de migrañas son más resistentes a los tratamientos, además de ser más intensas que otras crisis que suceden en otros periodos diferentes. Por esta razón, es muy importante seguir las recomendaciones en los periodos de menstruación, muy especialmente en lo relativo a los patrones de sueño, ingesta de líquidos y bebidas alcohólicas. Es conveniente llevar un registro de la relación entre las crisis y el ciclo menstrual durante un tiempo y tener así más información de cara al tratamiento a seguir.
La premenopausia puede tener también incidencia en la aparición o empeoramiento de las migrañas, a lo que hay que sumar todos los cambios que se producen en esta etapa, incluyendo cambios en el patrón de sueño por lo que es importante identificar y comentar con el facultativo estas situaciones.
En general es frecuente la disminución de las migrañas a partir de la menopausia.
La importancia de un diagnóstico correcto
Las migrañas pueden ser de muchos tipos, y no todas ellas tienen el mismo tratamiento, por lo que una adecuada evaluación de cada caso es vital para elegir el tratamiento adecuado.
Por esta razón, y porque en muchas ocasiones es muy complicado poder diferenciar adecuadamente entre los distintos tipos de migrañas, es necesario realizar tantas pruebas como sean necesarias, y aún así, en muchas ocasiones buscar y probar diferentes métodos hasta dar con aquel que resuelva o al menos mitigue el problema.
En Nascia, siempre complementamos las pruebas radiológicas y neurológicas correspondientes con la exploración física y la elaboración de un perfil psicofisiológico completo que nos ayude a determinar si el tipo de migraña frente a la que nos encontramos es susceptible de ser tratada con nuestro método y en caso afirmativo, personalizar el programa de actuación a las circunstancias concretas de cada paciente.