Como ya hemos comentado en alguna ocasión, el estrés no es algo negativo en sí mismo. El estrés que dinamiza es importante y es una de las cosas más importantes que tenemos que tener en cuenta. Llegar al equilibrio no es sencillo para los adultos con responsabilidades familiares. Es por eso que queremos daros consejos para madres con estrés.
Todos debemos sufrir un aprendizaje. Equilibrar el trabajo, la pareja, los hijos, los amigos sin que afecte a la familia es lo más importante que debemos aprender.
La sensación de que no hay horas en el día para la educación de los hijos, estar corriendo todo el día para todo y que es difícil conciliar saludablemente familia y trabajo es algo que ocurre en todos los hogares. Por ello es necesario analizar cómo dedicamos nuestro tiempo y de qué forma está organizado nuestro hogar con el fin de eliminar aquellas cosas que no son necesarias y que hacen imposible que lleguemos a todo.
Como en el trabajo, delegar es necesario. También conocer esa matriz que nos dice qué es lo de verdad urgente e importante sabiendo gestionar cada día todas estas situaciones para que nuestros hijos tengan aquello que es realmente necesario. Así trabajamos sobre el control del estrés y reduciremos proporcionalmente todas esas pequeñas cosas que nos hacen sentir culpables en la dedicación y educación a nuestros hijos.
Consejos
Los mejores consejos para madres con estrés son aquellos que van orientados a la adaptación de los padres a los horarios y ritmo de los niños planificando según las edades, maduración y hábitos saludables. También, cómo no, optimizar el tiempo que se pase con ellos siendo este de calidad y crecimiento personal donde perciban que son queridos y deseados. es recomendable que sepamos cuándo nuestros hijos pasan por momentos duros porque en muchas ocasiones lo interiorizan.
Finalmente, si acomodamos las distancias y eliminamos actividades sociales no necesarias tendremos más tiempo disponible para estar con nuestros hijos y disfrutar del proceso natural de su crecimiento a todos los niveles.
La madres cada vez están más presionadas
Resumimos las principales conclusiones de la investigación/encuesta de la neurocientífica y psicóloga Dra. Lynda Shaw sobre la excesiva presión bajo la que se encuentran las mujeres en el contexto actual.
Presiones familiares
La encuesta puso de relieve una total división de género en relación con las tareas de casa, con un 57% de las mujeres que realizaron más del 70% de las tareas de la casa. El 81% de las mujeres con niños a su cargo realizó más del 50% de las tareas relacionadas con el cuidado de los niños. Cuando se les preguntó acerca de los ingresos familiares, el 43% de las mujeres eran responsables de más del 50% de los ingresos del hogar y curiosamente el 35% de las mujeres mayores de 55 años son responsables del 91 al 100% de los ingresos.
La doctora Shaw afirma: “Las mujeres siguen haciendo la mayor parte del trabajo en la casa, el cuidado de los niños, así como la incorporación de una parte sustancial de los ingresos del hogar. La presión a la que están sometidas es grande y creciente y la cantidad de tiempo que tienen para sí mismas es cada vez menor. Podemos ser buenas malabaristas, pero todo tiene su límite “.
¿Cuál es el origen de la presión?
El 67% de las mujeres entrevistadas en el grupo de edad de 18 a 24 años afirma que tener una buena carrera profesional es un motivo de presión significativo, en comparación con el 50% de los hombres. En el grupo de 25 a 34 años de edad, la mayor presión se origina por tener que pagar un préstamo o una hipoteca, con porcentajes superiores para los hombres (50%) sobre las mujeres (25%). Para el grupo de 35 a 44 años y de 45 a 54 años la presión para los hombres está relacionada con motivos económicos (conseguir “hacer dinero” en el 38% y 43% respectivamente), mientras que para las mujeres en los mismos grupos de edad era ser una buena madre de familia (28% y 24% respectivamente). Para los encuestados mayores de 55 años, las principales presiones para las mujeres fueron mantenerse saludable (37%), mientras que los hombres se dividieron entre el pago de un préstamo o hipoteca (25%) y mantenerse saludable (25%).
La doctora Shaw continúa: “Lo que podemos ver en estos resultados es que las presiones sobre las mujeres cambian con el tiempo, pasando de tener una buena carrera al pago de una hipoteca, de ser una buena madre a mantenerse sanas para las encuestadas mayores de 55 años. Los hombres toman un curso totalmente diferente, pero las mujeres, naturalmente, se reinventan a medida que maduran y adquieren diferentes roles en la vida”.
Presiones de trabajo
Cuando se les preguntó cuál era la razón predominante por la que trabajaban, la mayoría de los hombres (62%) dijo que era porque necesitaban el dinero. Para las mujeres, las razones se dividieron: un 44% dijo que era porque necesitaban el dinero, y el 41% dijo que porque les gustaba trabajar. Si tuvieran que elegir, un 53% de las mujeres encuestadas elegiría tener un trabajo mejor remunerado en comparación con el 47% que elegiría más tiempo para ellas mismas.
El 75% de mujeres en el grupo de 18 a 24 años elegiría mejor salario, lo que revela las presiones financieras y las ambiciones de este grupo de edad.
Curiosamente, el 86% de las mujeres específicamente en el grupo de 18 a 24 años de edad, contestaron que tenían un buen equilibrio entre la vida laboral y la personal. Los hombres más jóvenes informaron de una mejor conciliación de la vida laboral (63% de 18 a 24 años) que los hombres de más edad (33% de 55 a 64 años).
La Dra. Shaw interpreta estos resultados: “Las responsabilidades familiares pueden pesar tanto como la presión de trabajo para las mujeres”.
Presiones financieras
Un 67% de las mujeres entre 18 y 24 años dijeron que sentían una gran presión por problemas financieros. En este caso, los encuestados mayores tenían mucha menos presión que los grupos más jóvenes. El 66% de todos los encuestados informaron que debido a la recesión sentían presión para reducir el gasto en las actividades de la vida diaria, principalmente vacaciones, ropa, salidas en festivos, comer fuera, etc.
Así, ambos sexos sienten la tensión financiera en el contexto económico actual, por lo que no se aprecia una gran diferencia en este apartado. Según afirma la Dra. Shaw: “Hay una presión continua para reducir el gasto y es bastante perjudicial que tengamos que reducir los días de vacaciones cuando nos sentimos más estresados y la mayoría necesitamos un descanso.”
Algunas consecuencias de la presión
Un porcentaje preocupante de 25% de las mujeres (y 28% de los hombres) informó que sufre de un trastorno médico relacionada con el estrés. Esto empeoró para los hombres mayores, con un 50% de entre 55 y 64 años sufriendo trastornos de estrés. Además, el 45% de las mujeres (34% de los hombres) reportaron haber tenido sentimientos de pánico, al menos, una vez al mes.