En la entrada de hoy queremos contaros, de una forma sencilla y resumida, cómo reconocer el estrés en un niño. La conducta en un niño es fundamental, y su observación puede determinar si está sufriendo algún tipo de estrés.
Mantener unas rutinas a determinadas edades resulta positivo, pero sin que tampoco resulten un motivo de agobio para padres e hijos. Mantener la vigilia y el descanso intacto, regular su alimentación de forma adecuada y generar vínculos de confianza es de utilidad para prevenir.
Pero, ¿qué actitudes nos indican si el niño sufre o padece estrés? Son nueve las más llamativas y las que son fácilmente reconocibles:
1.- Irritabilidad y mal humor. Si esta aparece de una manera inesperada y no de forma gradual hay que analizar las posibles causas.
2.- Bajo rendimiento en las actividades de su rutina diaria. Si encontramos problemas de atención o similares.
3.- Pérdida de concentración, o cuando no es capaz de hacer las cosas de forma continuada y se distrae constantemente.
4.- Desmotivación. No sólo a la hora de realizar tareas académicas sino también las de casa y en momentos de ocio y diversión.
5.- Contestaciones fuera de lugar, algo que acompaña a la irritabilidad y el mal humor.
6.- Cansancio, provocado por pereza o dejadez como cuando deja de recoger las cosas u ordenar el cuarto. Esto no conviene confundirlo, es una actitud que se suma a otras aquí expuestas.
7.- Bajón académico, a la hora de estudiar cambia bruscamente de hábitos. Estos bajones hay que analizarlos convenientemente.
8.- Comportamientos asociados al rechazo o la apatía general.
9.- Alteraciones propias, modificaciones en el patrón de alimentación y también de los horarios.
El cómo reconocer el estrés en un niño es importante no sólo con el fin de atajarlo sino de empatizar y comprender. Hay que tener en cuenta que vivimos en una sociedad de padres y madres trabajadores, a ritmo frenético y que todo ello repercute en los niños si no mantenemos unas rutinas adecuadas y filtramos nuestro propio estrés. En Nascia, lo hacemos por ti y por ellos