Existen algunas afirmaciones erróneas sobre el estrés sobre las que conviene explicar el porqué o el motivo de su equivocación. Pretendemos en esta entrada desmentir algunas de las cinco afirmaciones que conducen a errores en el concepto del estrés:
- Todo el estrés es malo. Error. Como hemos venido comentando en algunas entradas del blog, existe un tipo de estrés que es el que nos mantiene alerta y es además necesario para poder producir más e incluso ser más felices. El problema es aquel estrés que supera las líneas y nos hace perder el control.
- No tengo síntomas, así que no tengo estrés. Esto tampoco es así. Intentar tapar los síntomas del estrés con medicación es malo ya que inhibe las señales necesarias para reducir la tensión en nuestros sistemas.
- Todos tenemos el mismo estrés. Otro error. Cada uno percibe el estrés de una manera diferente ya que hay situaciones que estresan a determinadas personas y a otros no. Además, cada uno responde de una forma distinta.
- Al estar potencialmente presente en cualquier situación, no se puede evitar el estrés. No es cierto tampoco tal afirmación. Una correcta planificación en el día a día, la resolución de problemas sencillos al principio y después los más complicados (saber priorizar) nos ayuda partiendo de la base de que todos somos diferentes y cada uno tenemos unas necesidades distintas.
Como vemos, las afirmaciones erróneas sobre el estrés son más de las que en principio se podían tener en mente.
Algunas de ellas proceden de bulos o de consejos de personas que no han tenido ni siquiera relación directa con el estrés. Lo más importante es que siempre se disponga de tiempo para poder analizar nuestras circunstancias y tratar el problema desde la perspectiva que requiera.
En Nascia ponemos a tu disposición las mejores herramientas en biofeedback y neurofeedback para solucionar lo que no puedas solucionar tú sol@.